Desde Jaleo!!! consideramos que las revueltas sociales en los pueblos árabes, a pesar de mostrar todo nuestro apoyo hacia ellas, están fomentadas desde intereses del capitalismo global dentro de una estrategia de cambios equivalente a los "planes de ajuste" que vivimos en la Unión Europea.
Hace unos 7 años se hizo pública la existencia de los sicarios económicos y John Perkins, quien había sido un sicario económico, detallaba en un libro y distintas entrevistas el modus operandi que se seguía: los sicarios mantienen los intereses de EEUU en distintos países, cuando los sicarios no consiguen sus objetivos, entran en acción los "chacales". La función de los chacales es, entrenados por la CIA, precisamente fomentar un ambiente para que se dé un cambio político que sí atienda a los intereses norteamericanos, bien mediante procesos revolucionarios, bien por golpes de estado. Cuando los chacales no consiguen sus objetivos es cuando se realiza una intervención militar. Ésta es la manera de actuar del imperialismo y es así como se mantiene en todas sus formas.
Sabiendo esto es fácil poder analizar la realidad de lo que está ocurriendo en los países árabes: actualmente el capitalismo se encuentra promoviendo cambios profundos en los sistemas políticos de todo el planeta, pero estos cambios no son bien acogidos de igual manera por todos los estados. Es significativo, al analizar las actuales revueltas, el cómo han tenido un trato diferente dependiendo de dónde se han realizado, porque en muchos estados ha habido revueltas pero no todos los estados han realizado un cambio de la máscara política. Bien parece que las movilizaciones han sido fomentadas por los chacales económicos para presionar las negociaciones con los sicarios y los diplomáticos. Siguiendo este pensamiento, se puede deducir lo siguiente: ahí donde no ha habido un cambio en la máscara política ha triunfado la actividad de los sicarios; ahí donde sí ha habido un cambio en el gobierno, ha triunfado la actividad de los chacales; y, por último, en Libia, donde están ya en la etapa del golpe de estado por vías militares, deberán recurrir a la intervención armada para defender los intereses del capitalismo europeo y estadounidense. Sea como sea, el objetivo que pretenden es el de profundizar el capitalismo en el planeta y no el de realizar revoluciones democráticas o cambios estructurales en estos países.
Por ello, partiendo de este análisis (reforzado al ver cómo las movilizaciones y revueltas están centradas en derrocar gobiernos más que en cambiar las políticas), y recordando cómo las movilizaciones populares en nuestro país, como la del 4 de diciembre de 1977 durante la mal llamada "Transición", fueron desnaturalizadas y neutralizadas por los agentes del capitalismo español y mundial, queremos denunciar la manipulación de la lucha sensata y necesaria de los pueblos árabes por su liberación, así como les rogamos que sigan dándonos ejemplo profundizando en los cambios que deben hacerse, superando los límites de los intereses del capitalismo imperialista a través de la movilización y la articulación de un poder popular.
De igual manera, queremos mostrar nuestro apoyo a la Revolución Libia y rechazamos frontalmente cualquier reforma en el país que no salga del propio pueblo libio, y que estas reformas defiendan sus intereses. Si bien entendemos que Libia dejó hace años de ser una república socialista y se convirtió en una parte más del genocida modelo capitalista, sí apoyamos su sistema popular, y esperamos con gran deseo que este ataque europeo y estadounidense a su independencia y soberanía sirva para reorientar la Revolución Libia hacia el socialismo y hacia posturas anti-imperialistas más definidas.
¡Viva Andalucía libre y socialista!
¡Viva Libia libre y socialista!
¡Distintos pueblos, una misma lucha!
¡¡¡Venceremos!!!
Hace unos 7 años se hizo pública la existencia de los sicarios económicos y John Perkins, quien había sido un sicario económico, detallaba en un libro y distintas entrevistas el modus operandi que se seguía: los sicarios mantienen los intereses de EEUU en distintos países, cuando los sicarios no consiguen sus objetivos, entran en acción los "chacales". La función de los chacales es, entrenados por la CIA, precisamente fomentar un ambiente para que se dé un cambio político que sí atienda a los intereses norteamericanos, bien mediante procesos revolucionarios, bien por golpes de estado. Cuando los chacales no consiguen sus objetivos es cuando se realiza una intervención militar. Ésta es la manera de actuar del imperialismo y es así como se mantiene en todas sus formas.
Sabiendo esto es fácil poder analizar la realidad de lo que está ocurriendo en los países árabes: actualmente el capitalismo se encuentra promoviendo cambios profundos en los sistemas políticos de todo el planeta, pero estos cambios no son bien acogidos de igual manera por todos los estados. Es significativo, al analizar las actuales revueltas, el cómo han tenido un trato diferente dependiendo de dónde se han realizado, porque en muchos estados ha habido revueltas pero no todos los estados han realizado un cambio de la máscara política. Bien parece que las movilizaciones han sido fomentadas por los chacales económicos para presionar las negociaciones con los sicarios y los diplomáticos. Siguiendo este pensamiento, se puede deducir lo siguiente: ahí donde no ha habido un cambio en la máscara política ha triunfado la actividad de los sicarios; ahí donde sí ha habido un cambio en el gobierno, ha triunfado la actividad de los chacales; y, por último, en Libia, donde están ya en la etapa del golpe de estado por vías militares, deberán recurrir a la intervención armada para defender los intereses del capitalismo europeo y estadounidense. Sea como sea, el objetivo que pretenden es el de profundizar el capitalismo en el planeta y no el de realizar revoluciones democráticas o cambios estructurales en estos países.
Por ello, partiendo de este análisis (reforzado al ver cómo las movilizaciones y revueltas están centradas en derrocar gobiernos más que en cambiar las políticas), y recordando cómo las movilizaciones populares en nuestro país, como la del 4 de diciembre de 1977 durante la mal llamada "Transición", fueron desnaturalizadas y neutralizadas por los agentes del capitalismo español y mundial, queremos denunciar la manipulación de la lucha sensata y necesaria de los pueblos árabes por su liberación, así como les rogamos que sigan dándonos ejemplo profundizando en los cambios que deben hacerse, superando los límites de los intereses del capitalismo imperialista a través de la movilización y la articulación de un poder popular.
De igual manera, queremos mostrar nuestro apoyo a la Revolución Libia y rechazamos frontalmente cualquier reforma en el país que no salga del propio pueblo libio, y que estas reformas defiendan sus intereses. Si bien entendemos que Libia dejó hace años de ser una república socialista y se convirtió en una parte más del genocida modelo capitalista, sí apoyamos su sistema popular, y esperamos con gran deseo que este ataque europeo y estadounidense a su independencia y soberanía sirva para reorientar la Revolución Libia hacia el socialismo y hacia posturas anti-imperialistas más definidas.
¡Viva Andalucía libre y socialista!
¡Viva Libia libre y socialista!
¡Distintos pueblos, una misma lucha!
¡¡¡Venceremos!!!
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