28 feb 2011

Comunicado ante el XXX aniversario del Estatuto de Autonomía

Hace ya 30 años que se firmó el primer Estatuto de Autonomía para Andalucía, treinta años de autonomismo en los que no han cambiado ni las estructuras de dependencia ni las formas de sumisión del pueblo andaluz ante el gobierno español. Un modelo económico apoyado y defendido por todas las fuerzas de la izquierda española y el regionalismo andaluz, después de vender y paralizar el fuerte, amplio movimiento social que hizo cambiar el modelo de Estado que se estaba construyendo.

En estos 30 años, Andalucía se ha mantenido a la cola o en las últimas posiciones de todo indicador de bienestar social. No es algo que ocurriera aisladamente a finales de los 70 y principios de los 80, es una realidad que continúa hoy día. La revolución es una necesidad. El cambio es necesario para superar esta situación que resulta perjudicial para la inmensa mayoría de la población de Andalucía.

La opción autonomista, la defensa del autogobierno dentro de la "unidad española", queda totalmente anulada por la propia "unidad española". Es España quien mantiene al pueblo andaluz en la dependencia y nos obliga a la emigración como salida laboral mientras mantiene, defiende y homenajea a duques y duquesas que acabar la tierra que le prohíben al pueblo para satisfacer nuestras necesidades como personas. No sirven las refundaciones de la izquierda española, como tampoco sirven los cambios de etiquetas del regionalismo andaluz. Si realmente se buscan cambios, es imprescindible cambiar el discurso y, sobre todo, cambiar nuestra práctica.

Estos 30 años deben servirnos para aprender, para no olvidar nuestra historia reciente y seguir cometiendo los mismos errores. Las traiciones obreras, las traiciones políticas, el modelo social en el que vivimos en la actualidad son producto de nuestra falta de lucha contra los inflitrados en nuestras luchas estos últimos años y nuestra falta de capacidad para establecer quiénes son camaradas y con quiénes nos podemos aliar. Es nuestro deber plantear otro modelo obrero, político y social que satisfaga las necesidades del pueblo, sin sectarismos ni dogmatismos pero con firmeza ideológica. Hay mucho que arrancar y destruir, pero también hay mucho que edificar y plantar.

¡Viva Andalucía libre y socialista!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Venceremos!

Andalucía, 28 de febrero de 2011

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